
La
evolución de las estrategias de enseñanza-aprendizaje que se establece a través
de las nuevas tecnologías, sus herramientas y aplicaciones, plantea un nuevo
enfoque que va más allá de la tradicional presencialidad en el aula y mira
hacia un nuevo esquema de la virtualidad o de educación a distancia. Este
proceso de enseñanza y aprendizaje se centra en la colaboración y el grupo, lo
cual significa un cambio de modelo mental e incluye en la formación a distancia
virtual la posibilidad de disponer de
recursos altamente orientados a la interacción y al intercambio de ideas y de
materiales entre el formador y el alumno, y entre el alumno y sus pares. Conformando así la nueva epistemología que
ori
enta a las comunidades colaborativas en entornos virtuales de saberes dentro
y fuera del aula en la educación.
No solo por la calidad que deben tener los contenidos,
(que en cualquier proceso de enseñanza aprendizaje siempre debe ser un
parámetro a medir) sino que las estrategias virtuales de enseñanza deben garantizar
el aprendizaje y lograr que el estudiante se coloque a protagonizar el mismo.
Me atrevería a decir que este es uno de los máximos retos de todo docente
virtual.
Además del uso de todas las facilidades que brinda la
tecnología para mediar ese proceso enseñanza aprendizaje, esa relación
tutor-alumno, alumno-alumno, alumnos-alumnos, alumno-tecnología. Dichas
facilidades
se caracterizan fundamentalmente por la apropiación social del conocimiento, la
interconexión y el crecimiento de la producción y distribución de productos
intangibles (ideas, información y relaciones), el manejo de herramientas
colaborativas, el proceso de enseñanza con el uso óptimo de las tecnologías de
innovación y comunicación.
Entonces, estamos inmersos en una realidad tan compleja,
dinámica y cambiante que requiere que le prestemos atención, compleja no por la
dificultad de la realidad sino por los factores, actores y capacidades
involucrados en ellas que podemos ser mejores si tomamos en cuenta a cada uno
para el logro de los objetivo que enmarca la excelencia, que el estudiante sea
el protagonista principal de su aprendizaje.
Han surgido nuevas alternativas, que permiten la
existencia de nuevos esquemas de desarrollo cultural y técnico basado en nuevos
modelos de aprendizaje. Hablemos del aprendizaje colaborativo:
Hablar de aprendizaje colaborativo,
debemos hacer referencia a metodologías de aprendizaje que surgen a partir de
la colaboración con grupos que comparten espacios de discusión en pro de
informarse o de realizar trabajo en equipo. Este tipo de aprendizaje se viene aplicando
en las aulas desde los años 70 aunque la gran mayoría de los estudios teóricos
relacionados con este campo datan de los años 80 igualmente es importante
señalar que el aprendizaje colaborativo ha sido definido desde diversas
perspectivas por lo cual, su estudio requiere considerar múltiples enfoques:

Por otro lado, (Webb, 2001) señala
que el aprendizaje colaborativo es un conjunto de métodos de instrucción y
entrenamiento apoyados con tecnología así como estrategias para propiciar el
desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje, desarrollo personal y social).
(Barriga, 2002) realiza una
caracterización del aprendizaje colaborativo, destacando que el mismo se
distingue de otros tipos de aprendizaje por la igualdad que debe tener cada
individuo en el proceso de aprendizaje y la mutualidad, entendida como la
conexión, profundidad y bidirecionalidad que alcance la experiencia, siendo
ésta una variable en función del nivel de competitividad existente, la
distribución de responsabilidades, la planificación conjunta y el intercambio
de roles.
De las definiciones anteriores, cabe
resaltar lo siguiente, cada miembro del grupo es responsable tanto de su
aprendizaje como del resto del grupo que buscan propiciar espacios en los
cuales se dé el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de
la de discusión entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos y
la existencia de una interdependencia positiva, la interacción, la contribución
individual, las habilidades personales y de grupo, representan elementos
fundamentales del aprendizaje colaborativo. Comparten la interacción, el
intercambio de ideas y conocimientos entre los miembros del grupo. Se espera
que participen activamente, que vivan el proceso y se apropien de él.
Para (Johnson y Johnson, 1998).
"un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce
la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo. Se desarrolla a
través de un proceso gradual en el que cada miembro y todos se sienten
mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los demás generando una
interdependencia positiva que no implique competencia".
Estas definiciones, nos aproximan a
la teoría de aprendizaje de Lev Semionovich Vygostky (1896-1934) quien es
considerado el precursor del constructivismo social. Su teoría plantea que "el
aprendizaje no se considere como una actividad individual, sino más bien
social". Es decir, el mismo depende y le da mucha relevancia a la
interacción social.
El estudiante aprende eficazmente
cuando lo hace en forma cooperativa, ya que el docente por el hecho de ser
experto en su disciplina hace su enseñanza como experto en la materia, lo que
para el alumno puede no ser significativo por la forma en que el experto ve lo
que está enseñando, por el contrario, los pares son individuos que interpretan
lo que escuchan y al comunicar este aprendizaje lo entienden ellos mismos y los
que están alrededor de él. Para Vygotsky, el conocimiento es un proceso de
interacción entre el sujeto y el medio, pero el medio entendido social y
culturalmente.
En esta teoría, el aprendizaje tiene
una interpretación audaz: Sólo en un contexto social se logra aprendizaje
significativo. Es decir, contrario a lo que está implícito en la teoría de
Piaget, no es el sistema cognitivo lo que estructura significados, sino la interacción
social. El intercambio social genera representaciones interpsicológicas que,
eventualmente, se han de transformar en representaciones intrapsicológicas,
siendo estas últimas, las estructuras de las que hablaba Piaget.
El constructivismo social no niega
nada de las suposiciones del constructivismo psicológico, sin embargo considera
que está incompleto. Lo que pasa en la mente del individuo es fundamentalmente
un reflejo de lo que paso en la interacción social. (Mendez, 2002).
El aprendizaje colaborativo busca que
el alumno interactúe con los pares y a partir de esa interacción aumente su
aprendizaje, es fundamental mencionar que para que esto se logre, los docentes
juegan un rol imprescindible ya que se debe llevar a los alumnos a ser
responsables de su propio aprendizaje, en otras palabras, las actividades que
se planean para que la interacción ocurra deben ser muy bien diseñadas ya que
los alumnos por el hecho de ser jóvenes podrían intentar zafarse de un rol o de
su parte del trabajo. Las actividades que buscan el aprendizaje cooperativo y
colaborativo debe ser planificado de forma rigurosa y anticipada.
En la actualidad existe un creciente
aumento de la formación tradicional, a distancia, educación continua, entre
otras, las cuales permite perfectamente la inserción de estas tecnologías,
desarrollando así sistemas de apoyo a los proceso de formación y accediendo
ampliar mejores controles de seguimientos, retroalimentación, interacción de
cada usuario, manejado bajo una visón de grupo.
A este respecto, el aprendizaje
colaborativo estimula la comunicación interpersonal, viabiliza el trabajo
colaborativo, favorece seguimiento del proceso del grupo a nivel individual y
colectivo; facilita el acceso a información y contenidos de aprendizaje; contribuye
con la gestión académico y administrativa.
Ing. Carlos Aranguren
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